La educación diferenciada según el género tiene que ver con la pedagogía y con la eficacia
Entrevista con: María Calvo Charro
Presidenta de la Asociación Europea de Centros de Educación Diferenciada
por: Marta Vázquez-Reina
Se llama educación diferenciada a un tipo de organización escolar que educa
teniendo en cuenta las particularidades de aprendizaje de cada sexo, y que se traduce
en la diferenciación por géneros en todas o algunas de las clases, aun manteniéndose
un mismo currículo para niños y niñas. María Calvo Charro es Profesora Titular de
Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III, y una de las mayores defensoras
de este modelo educativo en nuestro país. En la actualidad es la Presidenta académica
en España de la Asociación europea de centros de educación diferenciada (EASSE),
que defiende una libertad educativa que permita implantar sin dificultad un modelo
diferenciado en los centros escolares.
¿Realmente son tan grandes las diferencias entre los modos de aprendizaje de niños y niñas como para tener que diferenciar su formación?
No hay ninguna duda en que niños y niñas son iguales en derechos y deberes, en cuanto a objetivos que cumplir y en inteligencia. Pero aparte de esas igualdades, las diferencias están en la forma de aprender, en la forma de jugar, en la forma de comportarse y en los ritmos de maduración. Son grandes diferencias que determinan un modo diferente de aprendizaje. Sin embargo, separar la educación por sexos puede entenderse como una idea retrógrada.
Así es. Cuando se habla de educación diferenciada lo más habitual es relacionarlo con una ideología muy conservadora, con la religión o con pautas y normas morales. Esto es una equivocación. La educación diferenciada que se propone hoy en día no tiene que ver con la de hace 40 o 50 años, tiene que ver con pedagogía y con eficacia.
¿Se puede hablar de una base científica que respalde esas diferencias que comenta?
Los avances tecnológicos han permitido demostrar que los cerebros de un hombre y de una mujer son diferentes
Efectivamente. Gracias a los avances tecnológicos de los últimos 15 años, se han podido desarrollar nuevos métodos de investigación de la estructura y del funcionamiento cerebral. Los scanners y las resonancias magnéticas han permitido a
los científicos analizar un cerebro en actividad, comprobar las diferencias entre ellos y cómo responden a distintos estímulos, demostrando que existe un diformismo cerebral desde el punto de vista sexual. Hasta entonces se pensaba que eran los roles, las pautas culturales o la educación que dábamos a los niños y niñas los que determinaban que fueran de una manera u otra, ahora, gracias a estos avances, se puede afirmar que los cerebros de un hombre y de una mujer son diferentes desde el nacimiento, y que cada sexo sigue un desarrollo cerebral distinto, algo que si se hubiera dicho hace 20 años, se consideraría una aberración.
¿Cómo se manifiestan estas diferencias cerebrales en los niños en edad escolar?
En Infantil y Primaria se ha demostrado que el ritmo cognitivo de maduración es mucho mas rápido o precoz en las niñas, y que el hemisferio izquierdo, que es el que se dedica a las defensas verbales y a las habilidades lingüísticas, madura hasta dos años antes que en los varones. De manera que las niñas hablan antes, hacen frases más completas, utilizan más calificativos y además, escriben mejor y antes, porque la psicomotricidad fina la tienen también más desarrollada.
¿Afecta esto al rendimiento escolar?
En infantil y primaria los niños se quedan atrás respecto a las niñas
Por supuesto. Los niños se quedan atrás respecto a las niñas en esta etapa educativa. Esto queda demostrado en los recientes informes sobre resultados educativos, como PISA, que refleja que los niños en comprensión lectora están muy por debajo de las chicas. Hay que tener en cuenta que si los niños van retrasados en lectura y escritura en Infantil y Primaria, pasan a Secundaria con un déficit muy grande.
En Secundaria, ¿siguen siendo diferentes los ritmos de maduración?
En Secundaria ocurre el efecto contrario. Cuando llegan a la pubertad, el nivel de testosterona de los chicos se dispara drásticamente, esta subida de testosterona tiene efectos evidentes en el interior del cerebro. Los chicos adquieren una capacidad de razonamiento lógico-matemático y abstracto y una visión espacial superior a la de las chicas, aportándoles mayor facilidad para las materias relacionadas con estas capacidades.
En este caso son las chicas las que se quedan atrás. Si chicos y chicas aprenden de forma diferente, significa entonces que hay que enseñarles de modo distinto.
Hay que tener en cuenta siempre los distintos modos de aprendizaje de chicos y chicas
Exacto. La educación diferenciada persigue atender las distintas cualidades para aprender que tienen tanto los chicos como las chicas. El currículo es el mismo, las asignaturas y los objetivos iguales, pero hay que tener en cuenta siempre los distintos
modos de aprendizaje.
¿Cuáles son estas cualidades?
Por ejemplo, que los chicos son más competitivos y por tanto se amoldan mejor en un sistema de enseñanza en el que se les exijan retos individuales y plazos breves, mientras que las chicas son más colaborativas y aprenden mejor con trabajos en
grupo, exposiciones, etc. Por otra parte, el pensamiento de las niñas es mas inductivo, están al tanto de los pequeños detalles y llegan a una conclusión general, mientras que el de los chicos es deductivo, parten de una norma general y luego llegarán a las conclusiones. Esto lleva a que las niñas retengan más los datos subjetivos, mientras que los niños retienen los objetivos; son capacidades de aprendizaje diferentes y por tanto habría que aprovecharlas.
Uno de los argumentos por la educación diferenciada es que los alumnos escogen las opciones académicas más libremente.
La educación mixta puede radicalizar el estereotipo de que los niños son de ciencias y las niñas de letras
Cierto. Por poner un ejemplo, en Alemania, en el Lander de Berlín, se han separado en 156 colegios públicos a las niñas en clases de matemáticas y los resultados están siendo espectaculares. Un reciente estudio, llevado a cabo a raíz de esta experiencia,
demuestra que las niñas educadas en estos centros acceden en mayor medida a carreras técnicas que las educadas en centros totalmente mixtos, y es que la presión ambiental que provoca el ver que los chicos van por delante de ellas en esta asignatura,
sólo lleva a radicalizar los estereotipos de que los niños son de ciencias y las niñas de letras, cuando lo que ocurre es que cada uno necesita aprender estas materias de manera diferente.
Antes ha hablado de Alemania, ¿qué cambios se están produciendo en este sentido en otros países?
Muchas investigaciones recientes están llevando a diferentes países a plantearse la educación diferenciada como la solución idónea al fracaso educativo en las aulas. En el Reino Unido, por ejemplo, en el informe “2020 Vision” elaborado por OFSTED (Office for Standards in Education) en colaboración con los mejores científicos del país, la conclusión más importante es que el fracaso escolar y la violencia en las aulas no se va solucionar hasta que no se separe a niños y niñas en determinadas materias. De hecho, en este país el 50% de los colegios públicos ya son diferenciados. Por otra parte, en Estados Unidos se aprobó en el 2006 una ley según la cual se permitía que en cualquier
colegio hubiera clases separadas por sexo en determinadas materias, y se está invirtiendo muchísimo dinero en programas experimentales en este ámbito.
¿Se están reflejando estos cambios en los resultados académicos?
Por supuesto. En Australia, donde los centros públicos diferenciados superan ya a los mixtos, el Australian Council for Educational Research se realizó en 2001 un estudio comparando los resultados de ambos centros, haciendo un seguimiento de la evolución de 270.000 estudiantes durante seis años. El informe afirmaba que los alumnos educados en aulas de un solo sexo habían obtenido resultados académicos entre un 15% y un 22% mejores que los que iban a escuelas mixtas. El caso del Reino Unido viene avalado por las estadísticas, en el ranking de las 50 mejores escuelas públicas un 68% corresponden a escuelas con educación diferenciada por sexo, y entre las 10 mejores, 8 son diferenciadas y sólo 2 son mixtas.